DEMOCRACIA DE CRISTAL
Los ecuatorianos que vivimos el período del febrescorderato recordamos cuan grande fue su habilidad para justificar jurídicamente sus actos dictatoriales. Llegó a justificar, por ejemplo, el cerco militar que puso a la Corte Suprema de Justicia. Contaba con un equipo de asesores jurídicos de primera línea.
El escenario actual es el mismo. Correa avanza en su objetivo de meterle mano a la justicia, para lo cual cuenta con el mismo equipo que usó Febres Cordero. El mismo de carne y hueso.
Son mercenarios de la ley. Ayer apostaban a un proyecto de ultraderecha, hoy dicen defender un proyecto revolucionario. ¿Pueden ellos entender la diferencia? No. Sus honorarios profesionales se lo impiden. Ellos conciben un modelo autoritario, represivo, limitante de las libertades individuales y colectivas. Con Febres Cordero lo hacían a nombre de tradición, familia y propiedad, con Correa a nombre de la Revolución Ciudadana. Al peor estilo nazi, misho Presidente le ha añadido un equipo de propaganda.
Un modelo represivo para los humildes. La Ley de Comunicación, por ejemplo, es más perjudicial para los líderes populares o los periodistas honestos, que para los intereses corporativos de la comunicación. Igual que la Ley de Aguas o la de Educación Superior o cualquiera de las que pueda concebir este grupo de mercenarios del derecho.
Es en ese marco que se explica la agresión jurídica a los dirigentes populares. Más de doscientos a estas alturas. Mónica Chuji es la última víctima. Se trata de esparcir el miedo, crear un ambiente de fragilidad jurídica en el que cualquier opinión puede ser penada con multa pecuniaria y prisión. Una democracia de cristal que se puede romper con la simple voz de la oposición popular.
La derecha troglodita actuando a nombre del socialismo y la revolución.
JORGE OVIEDO RUEDA
La Hora: 23/Nov./2011