Somos socialistas, en primer lugar.
¿Cómo?, te preguntarás, ¿todavía hay en el mundo alguien que quiera identificarse con esa ideología?
Claro, te respondemos. Nosotros que estamos libres de culpa.
No somos stalinistas, trosquistas, maoístas, chavistas, fidelistas ni nada que se le parezca.
Si quieres que nos definamos te diremos que somos Socialistas Americanos, que tenemos nuestras raíces en la rebeldía de indios arrechos como Rumiñahui, Tupac Amaru, Daquilema y muchos más; en precursores íntegros como Eugenio de Santa Cruz y Espejo, Francisco de Miranda, Bolívar; en revolucionarios como José Martí, en republicanos como Eloy Alfaro, en teóricos como Mariátegui o Agustín Cueva y en guerreros anti norteamericanos como Augusto César Sandino.
Pero, ante todo, somos socialistas porque tenemos dignidad y hemos aprendido que la cabeza sirve para pensar y no sólo para lucir el sombrero.
Para nosotros los males del mundo actual son síntomas de una enfermedad que se llama Capitalismo.
El mundo no se curará si no aprende a erradicarla.
Economía para la vida
¿Cómo se elimina una mala hierba? Sacándola de raíz, ¿verdad?
La raíz del capitalismo es la economía, basada en eso que se llama Leyes del Mercado y que en palabras fáciles no es otra cosa que el afán de lucro.
En el mundo actual no hay actividad económica que no se base en ese principio.
Ganar, ganar, ganar y ganar.
Tú mismo dirás: ¿si no se trabaja para eso, entonces, para qué?
Nosotros, los Socialistas Americanos, estamos tan locos que nos atrevemos a hacer una propuesta económica diferente que, de llevarse a cabo, creará una nueva civilización.
Es lo que llamamos Economía para la vida.
Se basa en la comprensión de que el planeta Tierra es una nave en la que viajamos siete mil millones de pasajeros. Junto a nosotros viajan también las fuentes de nuestra subsistencia. Si no las cuidamos estamos condenados a la muerte.
Los señores del capital siguen matando, agotando, contaminando las fuentes que nos pertenecen a todos.
Ya es hora de ´poner fin a este crimen.
Para nosotros, la Economía para la vida parte del enorme potencial que tiene para la humanidad el actual desarrollo científico-técnico.
¿Cómo pensamos hacerlo?
La Historia nos enseña que los cambios en la sociedad se dan siempre en dos niveles: uno permanente y cuantitativo y otro inmediato o cualitativo.
Como todo en la vida.
Si una gota de agua cae constantemente en un vaso, una de ellas, en un momento determinado, provocará el derrame.
Si miramos a nuestro alrededor, todo nos indica que la gota que derramará el contenido del vaso del capitalismo está próxima a caer. Para ese momento, debemos estar preparados.
Los cambios evolutivos no dependen de la voluntad del ser humano, pero el momento del derrame, la inteligencia y la voluntad del hombre, son fundamentales.
Para nosotros, Socialistas Americanos, toda forma de lucha es válida. Cada momento histórico privilegia una de ellas.
Si nos entendemos pasajeros de la nave Tierra todos somos parte de esta lucha, Esta sencilla idea, todavía es muy débil a nivel planetario.
Los socialistas americanos creemos que la lucha por el capítulo Ecuador será nuestro modesto aporte a la adquisición de la conciencia universal necesaria.
Un dato importante
Somos autónomos. Hemos aprendido a pensar con nuestra propia cabeza.
El Socialismo Americano tiene tradiciones propias en lo económico, en lo social, en lo político, en lo cultural y en lo espiritual.
La cultura occidental traída por los conquistadores trató de aniquilarlas, pero su fuerza ha sido tal que en lugar de desaparecer le han dado nuevas formas a la realidad. Esa es la riqueza que, al rescatarla, dará lugar a una nueva civilización.
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