El doctor Diego Delgado Jara plantea que el lei motiv de la presente protesta popular debe ser la exigencia de que se «vayan todos», es decir, poder ejecutivo, poder judicial y poder legislativo bajo el argumento de que todos han sido elejidos con un fraude científico cocinado durante el régimen correista. No es imposible, pero al no ser capaces de demostrar jurídica, constitucional y políticamente tamaña afirmación, un elemental sentido común nos dice que no podemos actuar fuera de las reglas establecidas por el sistema. Si un político como el doctor Delgado ha aceptado esta legalidad, tiene que jugar con ellas.
Si no es así ¿qué plantea? ¿Una insurrección armada que barra con todo lo que existe? En el supuesto caso de que la presión popular llegara a mandar a todos ¿quiénes serían los reemplazantes? Parece que el doctor Diego no aprende que la honestidad es un cuento inventado por los burgueses para mantener la dominación sobre los humildes. ¿Su probada honestidad no se hizo trizas cuando pretendió postularse como fiscal? Hoy ese cargo ocupa un personaje incondicional a los intereses del sistema, no un hombre honesto como él.
Una visión revolucionarista como la del doctor Delgado hace más mal que bien a los intereses del socialismo. Esa corriente en el Ecuador no entiende que el progresismo latinoamericano es la izquierda posible en nuestros países. Si en el Ecuador el correismo no cumplió los objetivos del progresismo, es el correismo el que fracasa, no el progresismo. Quitarle un bocado a las élites dominantes no está mal, siempre y cuando junto a ese progresismo vaya una corriente revolucionaria con fuerte apoyo popular que obligue al reformismo a girar a la izquierda, cosa que en el caso del Ecuador nunca sucedió, porque posiciones revolucionaristas como las del doctor Delgado terminaron coincidiendo con la oposición clasista de la derecha.
Hoy la izquierda revolucionaria tiene que ser la estructura ósea del progresismo latinoamericano, hoy hay que plantear una alianza clasista que vaya de la izquierda al centro, aprovechando la fuerza que líderes progresistas como Rafael Correa tienen. El socialismo auténtico, ecuatoriano y creador no tiene miedo de plantear una alianza con el correismo, como única vía para salir de ese revolucionarismo estéril que se ha pasado cincuenta años diciendo que es la verdadera izquierda y nunca a podido ganar unas elecciones. Ñukanchik Socialismo es esa izquierda sin complejos que quiere darle una vualta más a la tuerca del progresismo correista.
Si hay corrupción en el correismo eso no invalida los ideales del progresismo latinoamericano, así como la corrupción dentro de la iglesia católica, apostólica y romana no invalida los ideales de paz y amor de Cristo.
Ñukanchik Socialismo 
De nuevo un artículo lleno de falacias y sofismas, voy a empezar por la más importante: «la honestidad es un cuento inventado por los burgueses para mantener la dominación sobre los humildes.» Es decir según Ud. es correcto ser deshonesto, ya me explico sus loas al correismo. «¿Su probada honestidad no se hizo trizas cuando pretendió postularse como fiscal?» Ahí insinua que la nueva fiscal no es honesta y no recuerda que la honestidad es lo mínimo que debe tener un fiscal, eso no es una demostración de que para ser Fiscal General hay que ser deshonesto, lo cual si fue un requisito en el correato. Pero, finalmente, es la reiteración del principio maquiavélico de que «el fin justifica los medios», lo que permite que la deshonestidad, la rapiña y por consiguiente la represión, la violación a los derechos humanos continúe en los mal llamados «progresismos» de los Castro-Diaz Canel, Chavez-Maduro, Ortega, Evo Morales, etc.
Otra de sus falacias destacables es «Si hay corrupción en el correismo eso no invalida los ideales del progresismo latinoamericano, así como la corrupción dentro de la iglesia católica, apostólica y romana no invalida los ideales de paz y amor de Cristo.» porque para seguir los ideales de Cristo no hace falta aliarse a la Iglesia Católica y sobre todo a su cúpula, igual pasa con el correismo, quizas se pueda aliar con ciertos grupos de arrepentidos, nunca con la cúpula.
Me gustaMe gusta
¿Conoce usted empresarios, políticos, intelectuales, profesionales que, siendo burgueses y defendiendo su ideología sean honestos? Un político, Nebot, ¿dice usted q es honesto?; Un empresario, Romero ¿honesto? Un banquero, Lasso, ¿honesto?; un profesional, Ramiro García, ¿honesto? Si lo fueran este pais sería próspero..
Pero yo conozco cientos de campesinos, pequeños propietarios de la tierra o de la empresa, obreros y simples trabajadores que prefieren pasar hambre por no robar una gallina para dar de comer a sus hijos. Esa es la honestidad en la que creo, no en la de las élites.
Y si, yo creo en los ideales del progresismo latinoamericano y nunca estuve dispuesto a meter la mano en el fuego por el correismo que, pese a que puede estar manchado de corrupción, hasta hoy nadie puede meter preso a su dirigente máximo con pruebas contundentes. Cuando eso suceda, yo sabré pronunciarme, no actuo por odio, como hace usted y muchos más.
Me gustaMe gusta
No se trata de odio como Ud. lo dice y jamás lo podrá demostrar, los sentimientos son de dificil detección. En cuanto a Correa, no se lo ha metido preso porque está refugiado en Bélgica y SI, SI conozco intelectuales y profesionales honestos, empresarios no, porque yo no estoy a ese nivel social y por último no pondría las manos al fuego por ningún político ni siquiera la uña.
Me gustaMe gusta