SOBRE LA UNIDAD

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  • Si queremos entender la esencia de la modernidad occidental tendríamos, necesariamente, que remitirnos a las raíces de lo que fue la revolución científica iniciada con Francis Bacon y René Descartes (fines del s XVI comienzos del XVII). El racionalismo de ambos filósofos está en la base de la modernidad capitalista. El método cartesiano, con su crueldad gnoseológica, siembra los pilares del desarrollo científico y tecnológico de Occidente. Crueldad porque Descarte planteó como método científico fraccionar la unidad para conocer su esencia. Con ese método hemos amado y viajado a la luna desde el siglo XVII hasta nuestros días. El resultado de aplicar el método cartesiano en estos últimos cuatro siglos es la fragmentación total de la naturaleza, del ser humano y de la sociedad. Marx, en el siglo XIX nos explicó que, esa fragmentación científica de la unidad se reflejaba en la sociedad en la existencia de clases sociales antagónicas, cuya lucha será inevitable hasta cuando desaparezca la sociedad de clases.
  • Si bien es cierto que la unidad del los fenómenos se había perdido desde el surgimiento de las sociedades clasistas, será el método cartesiano el que nos permitirá tomar conciencia de los secretos de la naturaleza, de la sociedad y del pensamiento, por medio de la segmentación de la unidad. Descartes nos enseño a descomponer para conocer. Desde entonces el método cartesiano está en la base de la civilización humana.
  • Cuando a finales del siglo XVIII las relaciones capitalistas de producción se vuelven predominantes, el método cartesiano, con los intereses del capital, se armoniza perfectamente. Descomponer la unidad se vuelve un requisito sine qua non para el capital. Lo mismo en la naturaleza, como en la sociedad o en el pensamiento si no se “destripa” la unidad no existe conocimiento. El método cartesiano se vuelve el método oficial en la academia occidental.y, desde hace más de dos siglos, se forman generaciones “científicas” en el método cartesiano.
  • El resultado es que la humanidad actual está herida de muerte. Lo vemos en el impacto que los intereses del capital, respaldados por la ciencia cartesiana, ha tenido en la naturaleza. La catástrofe ambiental parece ser irreversible y junto a ella la injusticia social adquiere tonos apocalípticos. La irracionalidad de la “razón” humana nos ha puesto al borde de una masiva extinción de la vida, no sólo de la especie humana, sino de toda la vida.
  • La única esperanza es recuperar la unidad, volverla a integrar, armar el rompecabezas que el erróneo método cartesiano elaboró en nombre de la ciencia, esa unidad que nos permite ver primero el bosque y después los árboles. No hay otro camino; pero esta verdad tiene enemigos poderosos, organizados en un poder mundial que se reparte sistemáticamente por todo el planeta y cuyo logro mayor es ideologizar y preparar a ejércitos multitudinarios de demócratas defensores de este sistema de la catástrofe. Esos millones de soldados son los obedientes y correctos ciudadanos del mundo, a los que el sistema ha convencido que defenderlo es defender la vida.
  • Recuperar la unidad tiene que ver con el poder. En una pared quiteña leí el siguiente grafiti: “Todo es poder, lo demás es cuento” que viene al caso. Ese anónimo rebelde que pergeño el grafiti sabe que el poder total está en manos de los sectores dominantes y que nada les preocupa mientras así sea. El planeta está en manos de aquellos que defienden la ciencia cartesiana, aquellos que estimulan y defienden la fragmentación de la unidad fenomenológica.
  • Hoy el mascarón de proa del poder mundial es el argumento de que ya no existe ni derecha ni izquierda, que los intereses de la humanidad están por arriba de las ideologías, con lo cual invitan a los oprimidos a cobijarse bajo su sombra protectora, logrando con eso la sensación de ausencia de conflicto. Tienen a su favor ese ejército ciego de “correctos ciudadanos” convencidos de forma secular de que defender el sistema es defender los sagrados principios de la democracia, pero nunca en la Historia de la humanidad se ha construido una sociedad equitativa. El choque de intereses antagónicos es algo inevitable en una sociedad que está dividida estructuralmente.
  • La única unidad posible y salvadora es la unidad clasista. Unidad en la diversidad de los explotados, nunca unidad entre los explotados y los explotadores. Los de arriba si han comprendido esta verdad, por eso fomentan el fraccionamiento entre los de abajo. Cuando entre los de abajo surgen líderes que promueven su unidad, son perseguidos y exterminados, no los dejan prosperar.
  • Hoy este fenómeno se hace visible a nivel de las redes sociales del internet. Hay un ejército multitudinario  de “correctos ciudadanos” que elevan su “inteligencia” para defender el sistema, sin darse cuenta que la verdadera inteligencia es denunciarlo y luchar contra él. Los que hemos roto el cerco, somos pocos todavía, pero cada vez somos más. La unidad política para disputarle el poder a quienes ahora lo ostentan, es débil todavía, pero la nueva gnoseología de la unidad está en camino.
  • Nadie podrá escapar a la dialéctica de la Historia
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  • Jorge Oviedo Rueda
  • 27-07-2023
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1 Response to SOBRE LA UNIDAD

  1. Avatar de Jose Jose dice:

    Si su amado Correone y su mafia suben al poder no significa que se cambie el sistema solo cambian los oligarcas y los que llegarian son muchisimo peores.

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