Mashi Rafael anunció que de hoy en adelante las sabatinas serán pagadas por la empresa privada y la “trucha” oposición, en lugar de aplaudir la iniciativa, ha puesto el grito en el cielo. Les dan por la vena del gusto, pero siguen sufriendo.

            Qué le reclaman a Rajuel, ¿qué se aliñe con los intereses empresariales?, qué son, ¿socialistas?, ¿comunistas?, ¿chavistas?

            Le reclaman su tono de voz, le quieren someter por su estilo, cuando Correa no es ni más ni menos de lo que fueron, en su tiempo, gobernantes como Velasco Ibarra, Camilo Ponce o León Febres Cordero. ¿No es esa misma oposición la que ha descubierto el agua tibia de que Rajuel es un agente de la modernización capitalista?, ¿acaso no es ese su mismo ideal? Dicen que la democracia está en peligro. ¡Mentira! Es una democracia autoritaria más benigna inclusive que la de otros países capitalistas del mundo, necesaria para la defensa de los intereses del capital en contra de los del pueblo.

            La tragedia económica no se debe al gasto público, como dice la ignorancia oposicionista, se debe a la irresponsabilidad histórica de no haber creado fuentes de financiamiento mientras hubo como. Desde la economía, no tenemos un nuevo Ecuador, tenemos el mismo de siempre, agravado ahora por una deuda externa descomunal.

            ¿Quién puede creer que de triunfar la “trucha” oposición en las próximas elecciones estarían dispuestos a subsanar revolucionariamente el problema de la deuda, o el del desempleo, o el de la corrupción? No, señor, lo único que quieren es ponerle su rostro a la misma tragedia de siempre.

            En ese proyecto está el centro, los notables, los seudo socialistas y la misma derecha que ha llegado a la conclusión de que Correa ya es una ficha gastada.

            ¡Paren de sufrir, por favor, aplaudan a Correa!

La Hora: 18-05-2016